
“Tengo la creencia absoluta de que voy a abortar”
Esta es la crónica de un bonito proceso que comienza el otoño pasado. La operadora de tráfico Marta Arcos, de 33 años y casada, se pone en contacto con el coach Mariano de los Santos, de la Asociación Trisquel. Marta relata de esta manera su situación: “He tenido 2 abortos naturales, uno el febrero de 2013 cuando el feto tenía 8 semanas, y luego en octubre de 2013 tuve otro aborto espontáneo. Te he llamado porque ahora estoy embarazada de 6 semanas y tengo muchisimo miedo. Por ejemplo, tengo mucho miedo a ir al médico, todo me recuerda a ese proceso que pasé con los abortos, estoy en un momento super pesimista, me creo que voy a perder el bebé constantemente. Se supone que un embarazo es para disfrutarlo y no lo estoy disfrutando en absoluto“.
En febrero de 2014 Marta se hizo unas pruebas de fertilidad para ver si había algún tipo de problema físico. Como había tenido los dos abortos era importante descartar que fuera debido a algún problema físico. Se sometió a numerosas pruebas y los resultados mostraron que estaba todo bien.
Unos meses después vuelve a quedarse embarazada y decide buscar apoyo. El 1 de octubre de 2014 tiene lugar la primera sesión. “Quiero conseguir no tener tantos miedos, poder ir al médico sin que suponga un trauma para mi y en mi día a día no tener el pesimismo constante de ‘voy a abortar, voy a abortar’, sino intentar vivirlo con naturalidad y poderlo disfrutar. En seguida en cuanto tengo lo que yo creo que es un síntoma lo convierto todo en algo negativo. Yo sé que esto teóricamente depende mi. Es decir si he ido al médico y todo está bien, las pruebas de fertilidad son positivas…, no hay nada que haga pensar que voy a abortar, sin embargo yo tengo la creencia absoluta de que voy a abortar“, transmite a su coach.
Objetivo: 12 semanas de embarazo
De los dos embarazos que ha tenido Marta, el que más ha durado ha sido 8 semanas y el coach interviene en el proceso cuando el nuevo embarazo es de 6 semanas. Por tanto como primer paso se plantea superar por lo menos las 12 semanas para que se pueda considerar que el feto está en principio fuera de la zona de peligro.
Se inicia el proceso con Programación Neuro-Lingüistica (PNL), apoyando a Marta a definir sus metas. Ella afirma que “me gustaría poder ir al médico sin tener taquicardia previa… sino como un proceso de tranquilidad. Y no estar observándome constantemente cualquier cosa que yo creo que es un síntoma negativo. Me vería a mi misma yendo al médico y estando tranquila. Me gustaría poder oir el hilo musical de la consulta, ahora no lo oigo porque estoy absorbida por mis pensamientos. En ese contexto sentiría ilusión. Otra persona se daría cuenta de que he alcanzado mi objetivo porque no tendría la necesidad de preguntarme todos los días cómo estoy, cómo he pasado hoy el día. Es decir, entendería que va todo normal. Quiero poder disfrutar de mi embarazo, es algo que pasa una vez en la vida. Quiero alejarme de la angustia, de los reproches a mi misma de ‘por qué, por qué, por qué’. Consiguiendo mi objetivo me acercaría a vivir con ganas y con fuerza este proceso y soy consciente de que lo que me impide lograrlo son mis miedos“.
Se ponen manos a la obra. Mariano de los Santos utiliza la técnica del cambio de historia de PNL, combinada con otras técnicas. En sólo dos sesiones encuentran los bloqueos emocionales y los reprocesan. A partir de entonces, y de manera inmediata, el estado de ánimo de Marta comienza a dar un giro de 180 grados. Se siente ligera, liberada. Se sorprende por la rápidez, le cuesta creer lo bien que se siente después de haber sanado aquello que interiormente estaba haciendo de obstáculo. Se realiza un seguimiento semanal por teléfono pero no son necesarias más sesiones presenciales. Pronto Marta ha superado las 12 semanas de embarazo y vibra de alegría. Habla con su bebé que crece calentito en su vientre, le da la bienvenida al mundo diariamente y le pone música.
Cuando elaboramos este artículo el embarazo se acerca ya a los 6 meses (23 semanas).
“Nunca me imaginé que podría experimentar un cambio tan positivo”
Preguntamos a Marta cómo se siente cuatro meses después de haber realizado el proceso y nos cuenta que “tras haber tenido dos abortos, pensaba que no iba a tener un tercer embarazo normal y estoy consiguiendo vivirlo con ilusión, eso me está permitiendo que el embarazo funcione. Con el proceso de coaching que hemos hecho he logrado positivizar el embarazo, disfrutarlo, quitarme los sentimientos de culpa… ahora estoy muy pendiente de mis sensaciones, pero no como antes que sólo me fijaba en lo negativo, sino disfrutando el embarazo con cosas positivas como las pataditas que siento en el vientre. Ya no tengo miedo ni me genera ansiedad ir al médico o a una prueba. Hablo del futuro no normalidad, de mis planes con el bebé y con mi marido. Antes tenía miedo a planificar nada no fuera a ser que todo saliera mal“.
Acerca de su relación con el coach, Marta destaca que Mariano de los Santos “me ha hecho sentir muy cómoda, ha creado un ambiente íntimo pero no invasivo sino acogedor. No me he sentido violenta con nada, es como que sentía que yo llevaba las riendas de lo que quería hacer y lo quería expresar en todo momento. Por ejemplo, a mi siempre me ha costado mucho llorar, sin embargo en una sesión con él lloré sin más y me sentí bien. Es decir, Mariano ha generado un ambiente en el que me he podido abrir. Como coach diría que es rápido, resolutivo y paciente al mismo tiempo. Me sentí muy escuchada hablando con él. Me gustó mucho también que en todo momento yo sabía lo que íbamos a hacer, él me iba explicando todo. Y eso me ayudó mucho, me hizo sentir muy tranquila. Nunca me imaginé que con apenas dos sesiones podría experimentar un cambio tan positivo. Sólo puedo decir que tras 2 embarazos fallidos, con la ayuda de Mariano ahora soy una embarazada feliz y voy a poder se madre“.